Historia de un mural

En Noviembre de 2019 me comentaron una idea que se iba a poner en práctica en el año 2020 en Beniel. Ese año se celebraría en Beniel el 50 aniversario del mural de Párraga.

Durante la inauguración de mi exposición en el centro cultural de Beniel, el Concejal de Cultura, me comentó la idea que tenían, entre otras muchas, para conmemorar el aniversario. Se trataba de hacer una serie de murales en algunas paredes del Municipio por artistas locales y otros a los que nos unen lazos con Beniel. Me preguntó si yo haría uno.

Me gustó tanto la idea que quedamos para ver el muro a los pocos días.

Desde el primer momento que lo vi, anidó en mí una idea para desarrollar en aquella pared blanca, sin vida y cuyo fin era cerrar un solar en el que la naturaleza empezaba a abrirse camino.
Tenía muy claro que quería representar a nuestra huerta reconquistando la ciudad. La huerta rompiendo los muros y abriéndose paso a su través para retomar su antiguo hogar en el mismo centro del pueblo.
La idea era que, tanto los vecinos de Beniel, como los viandantes en general, se sintieran por un momento paseando por los márgenes de la huerta.
En el mural tenía que haber alguna referencia al mural de Párraga y yo lo quería hacer colaborativo. Los protagonistas en la realización tenían que ser los vecinos de Beniel, mis alumnos y todo aquel que quisiera participar
Bien, la idea muy bonita, pero al recapacitar y tras visitar nuevamente el lugar, caí del nido y empecé a ver las dificultades de tal empresa.

El muro tenía 20m de largo por 2 de alto, y la anchura de la calle como punto de vista del espectador.

El mural no se iba a poder ver de una vez de frente y sin girar la cabeza, por lo que había que hacer un poco de magia.
La luz del sol creaba zonas iluminadas de manera dispar, es decir, por la mañana teníamos luz en una parte y según avanzaba el día se iban iluminando distintas zonas, por lo que solo habría una iluminación igual por la tarde.
La gente se encontraría con el mural de levante a poniente o al revés dada la orientación de la calle.
Todo esto tenía que tenerse en cuenta a la hora del planteamiento, composición y “argumentario” del mural.

Con estos planteamientos iniciales, lápiz en mano pasé a mi cuaderno de notas e hice algunas rayas como bocetos iniciales, acercándose estos a lo que al final sería la idea definitiva. No volví sobre ellos hasta una semana antes de empezar, que cambié varias cosas de última hora.
El mural tenía que representar claramente que la huerta estaba rompiendo los muros de la ciudad para reconquistarla. Es por esto que a lo largo de toda la obra se ven trozos de muro rotos con los ladrillos al descubierto, creando una apertura visual a la huerta a la vez que elementos de esta rebasan el muro e invaden la calle.
Al tener la anchura visual de una calle pequeña, necesitaba infundirle profundidad a la imagen, tanto para crear perspectiva como para evitar la sensación de agobio. Es por esto que se creó un punto de fuga muy pronunciado para crear esa sensación de que es el comienzo de algo que llega hasta un horizonte lejano.

La gente que se encontrara el mural desde la plaza del Ayuntamiento en sentido CL Carmen Conde, vería una planta de Agave exuberante y unas paleras con los higos chumbos listos para coger rompiendo el muro y saliendo a la plaza como ofreciéndose al viandante y después se encontraría con una vereda a la orilla de un huerto y que invita a pasear por ella para deleitarse con los limoneros repletos de frutos y los aromas a azahar.
No podía faltar el agrillo en las orillas de la vereda y debajo de los limoneros, pero sobre todo, no podía faltar ese agricultor azada en hombro y camino de su trabajo diario.
El agricultor está representado en movimiento, como caminando, y sin embargo sus pies están saliendo de la misma tierra, representando el arraigo del agricultor a la esta, como si formara parte de ella. Siempre en movimiento, siempre trabajándola, en cierto modo arraigado y atrapado por la tierra.
Seguido al agricultor hay un trozo de muro sin romper por completo en el que incide la luz del medio día y en el que aparecen como saliendo de atrás un ramillete de granadas y unas bravas, e incluso rompiendo el muro por su base un cardo espigado.
En esta zona del mural es el único sitio en el que falta un ramillete de membrillas, que se había dibujado en el boceto definitivo, y una puerta de hierro que estaba presente en los bocetos originales.
Este trozo de muro hace las veces de punto de fuga del resto del mural.
Tenía que haber un bancal de hortalizas, con sus caballones y alguien regando y haciendo las puntas. En este caso quería que hubiera una mujer representada y así que le dimos algunas características femeninas.
El bancal, durante el proceso, no tenía nada plantado, solo caballones, por lo que la gente nos preguntaba si habíamos plantado patatas. La idea inicial era plantar pavas, coliflores, y así lo hicimos al final.
Termina el mural con un cuarto de aperos, aprovechando una puerta que hay en el muro, y una morera en el lateral con el típico botijo colgado de una rama a la sombra para tener el agua fresca.
Proceso.
El mural tenía que hacerse a principios del 2020 y teníamos previsto comenzar en Marzo de ese año. Justo cuando nos confinaron.
Al ser un mural colaborativo teníamos que esperar a que mejoraran las condiciones de la pandemia y sobre todo que no hubieran cierres perimetrales.
Total, el 28 de Marzo de 2021 hice el último reconocimiento del muro y el primer planteamiento, reparto de escenas, fijación de fugas y cambios en el diseño original.

El 30 de Marzo de 2021 por la mañana cité a todo el que quisiera participar y aparecimos unas 9 personas. Empezamos a replantear, repartir tareas, dibujar y dar los primeros brochazos de pintura.

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• Primer dia colaborativo en Mural Beniel Primer dia colaborativo en Mural Beniel
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El sábado 3 de Abril teníamos la segunda sesión colaborativa y apuntaba a tener mucha afluencia, pero, llovió y hubo que cancelar.
Domingo 4 de Abril empezamos a las 10:00h y fue espectacular la respuesta de la gente al llamamiento.

Pese a que en ningún momento se incumplieron las restricciones impuestas por la COVID, varios cientos de niñ@s y adult@s fueron parando por el muro a pintar su trocito. Familias enteras estuvieron pintando a la vez y el ambiente era muy especial. Se avanzó mucho, sobre todo al dar las primeras capas y en los primeros planteamientos.
Martes 6 de Abril por la mañana, día del Bando de la Huerta que había sido cancelado, también hicimos una sesión de pinturacolaborativa, y fue otro éxito en participación, incluso alguna que otra chica con el traje huertano se atrevió a dar unos brochazos.

Aquí pusimos punto y final a la parte colaborativa del mural, las siguientes sesiones ya las realizaríamos algunos de mis alumn@s y yo.
Aún quedaba un arduo trabajo por delante, aunque la gente que pasaba y veía el mural lo daba ya por terminado.
La idea era terminar todo entre Abril y Mayo en sábados por la tarde y domingos por la mañana, pero, llovió y llovió y llovió. Uno de los meses de Abril más lluviosos de los últimos 30 años, y Mayo ¾ de lo mismo. Hasta en 9 ocasiones hubo que cancelar las sesiones de pintura por la lluvia. Si quedábamos para pintar entonces el tiempo cambiaba y llovía. Terminamos por apodarlo “El mural de la lluvia”.
Al final fuimos quedando cuando la lluvia nos fue dejando y los que podían en cada momento, ya que no todos estaban disponibles.
Fueron sesiones de unas 5 horas pintando sin parar.

 8 de Abril de 2021

8 y 9 de Mayo de 2021

15 de Mayo de 2021

22 de Mayo 2021

29 y 30 de Mayo

3 de Junio de 2021

12 de Junio 2021

26 de Junio 2021

Entrega de certificados a mis colaboradores.

29 y 30 de Junio 2021

1 y 2 de Julio 2021

Cara a la pared, oíamos los comentarios de la gente que pasaba:

- “Ánimo que ya lo tenéis terminado”.
- “Enhorabuena por vuestro trabajo, está estupendo”.
- “Que recuerdos me trae todo esto”.
- “Me parece muy bien lo que están haciendo, da mucha alegría al pueblo”.
- “Podríais pintar a una tía en bikini “.
- “¿Quién os ha dado permiso para hacer esto en un muro que no es vuestro?”.
- “Te puedo decir una cosa?, en las montañas falta la cruz de la muela.”
- “Voy a traer a mi padre para que lo vea”.
- “¿Se puede beber del botijo?”.
- “Habéis plantado patatas no?”.

El 1 de Julio de 2021 se firmó el mural y se dio por terminado.
Atrás quedaban varios meses de diseño, planificación, coordinación, risas, cansancio, cafés, compañerismo, alguna que otra cerveza después del trabajo, emociones, pero sobre todo, el buen sabor de boca y las buenas sensaciones que hemos tenido de los comentarios de la gente que pasaba y nos veía trabajando, o se paraban a hablar con nosotros, o esos hijos que llevaban a sus padres ya ancianos a que vieran nuestro mural.

Hay integrados 10 elementos del mural de Párraga, unos más a la vista que otros. En la última sesión ya hubieron padres con sus hijos buscando los 10 elementos en nuestro mural. Se iban a la otra plaza donde hay una representación del mismo y después volvían al nuestro a buscar los elementos ocultos. EMOCIONANTE.

Por delante queda que todo el que pase por la calle disfrute de este mural que hemos realizado con todo el cariño para el pueblo de Beniel, al cual le hacemos entrega del mismo a través de su Ayuntamiento.
Sabemos que el mural es una de las formas de arte más efímeras, pero esperamos que este perdure en el tiempo.